Despierto de un sueño....

Recorro tus calles en soledad. 

El invierno emerge por cada rincón y por cada costado de aquella calle que esta fría tarde me acompaña.

Los murmullos de las risas de los niños son ya un recuerdo, a lo lejos veo hileras de humo que escapan de las casas.

Y allí te busco, donde siempre te soñaba, pero solo encuentro una silla vacía cerca de una mesa que no contiene nada.

Empieza a llover pero no me importa, siento que cada gota me atraviesa, pero ya es lo mismo....

Despierto en una calle que nunca había pisado, veo una silla, una mesa… son nuevas para mi, son solo un recuerdo de un mal sueño que aun no ha pasado.

¿Qué hago yo aquí? ¿ha sido un sueño o una pesadilla?, lo único cierto es que comienza a llover….

Ya llega el otoño….

Y con el las hojas verdes se tornan amarillas y después, al caer, crean un manto ocre en el suelo del bosque.

Dejan atrás un tiempo de pensamiento y de brillos, de luz y de imaginación dejándose empujar por un viento que viene a anunciarnos el frío, la penumbra y las sombras.

Aquellos insectos que revoloteaban habrán desaparecido, los animales intentaran, cobijados en su madriguera, resistir hasta la llegada de una nueva primavera y la oscuridad reinara a su antojo.

Dentro de unos días el bosque se dejara cubrir de un manto blanco y el frío reinara en cada rincón, te habrá conquistado.  

Oh primavera, cuánto anhelo tu luz en este momento.

Fotografías realizadas en el Parc natural del Montseny el pasado domingo.

Te quiero abuela.

Este fin de semana ha sido cruel para mí, la vida a veces da reveses y te quita a personas que quieres, y da igual que sepas que por la edad esta ausencia se acerca, porque cuando llega el momento y a tu dolor añades el sufrimiento de las personas que quiere, realmente se torna insoportable.

Unos días mas tarde cuando ves el comportamiento que durante estos años han tenido todas estas personas te llenas de orgullo, sé que mi querida abuelita estará, este donde este, orgullosa de nosotros, se que pensara que teniendo una familia así, todos los sufrimientos, que os puedo asegurar que han sido muchos, habrán valido la pena.

La vida a veces nos da reveses y otras veces alegría, en este caso ha sido así, revés por tu ausencia, pero alegría por ver a toda tu familia desviviéndose por ti en este momento.

Sé que ahora estarías henchida de orgullo, yo también. Amo esta familia y sobre todo amo a las personas que la forman, padres, hijos, nietos y bisnietos y los amo desde la alegría y la esperanza de que tu hayas sido feliz aunque solo haya sido un instante.

Estés donde estés ahora recuerda que una parte de ti nos acompañara siempre.

Te quiero abuela.