Si hay algo que siempre me ha fascinado es ese olor que
acompaña a la lluvia.
Cierro mis ojos, te oigo golpear la ventana, te toco y me
estremeces, intento buscar ese olor que recuerdo tan bien…. Poco a poco la
tranquilidad me inunda, pienso en una pradera verde, en ese cielo gris, y doy
ese paso para integrarme contigo.
Se que inundaras mi cuerpo y mis sentidos, se que mojaras mi
ropa y no me importa, te añoro tanto….
Mi mente huye de mi y se desboca, se emborracha de aromas y
de sentimientos que me impiden razonar, vienen a mi recuerdos ya olvidados, no
permitidos incluso, hasta creo que durante unos minutos encontrare la felicidad
que tanto añoro.
Huid problemas, me transformo, huyo de la vida y me
convierto en alma, en una alma que todo comprende y que a la vez todo añora.
Pero, sobresaltado
abro mis ojos, veo coches, oigo ruidos y me desconcierto ¿dónde esta la belleza
que añoro? ¿dónde ese aroma que me inunde? ¿dónde estoy?
Bienvenido a la vida.
