Después de un post tan catastrofista como el último necesitaba hacer un reset.
Y la misma población me lo ha puesto en bandeja, hoy quiero mostraros las maravillas que hace la naturaleza. Existe la noche, pero tan seguro que existe es que después llega el día.
La noche se caracteriza por la falta de luz, por el frío y las tinieblas. Son precisamente esas tinieblas las que al llegar el día se transforman en niebla, una niebla sutil que poco a poco va dejando entrar los rayos de luz.
Cualquiera que se encuentre solo y desvalido en la noche encuentra refugio en los rayos de luz que avanzan poco a poco al despuntar el alba. Todo se ve de otra manera, los problemas que eran irresolubles de noche encuentran esperanzas al llegar el día, todos y cada uno de nosotros creemos que al despertar un día nuevo comienza.
La naturaleza es así, pasados unas semanas desde la batalla comienzan a surgir las primeras hiervas en el terreno devastado, la fauna huida al temor de explosiones y ruidos regresa a los territorios y la vida explosiona a través de las ruinas.
Aquella tierra fértil devastada en el campo de batalla comienza a generar vida y suspiros, en donde ayer únicamente había ruinas, hoy asoma hierva y amapolas y poco a poco, la naturaleza comienza a ocupar su sitio.
Os dejo con unas imágenes llenas de luz y de colores, es realmente la oposición a las imágenes de ruinas y dolor de ayer. Viéndolas, cualquier persona puede llegar a pensar que la raza humana tiene futuro…