Como cada año la floración de los almendros es el anuncio del cambio de color de nuestros campos. Después del invierno marcado por los tonos oscuros estallan los árboles con innumerables flores que nos anuncian la llegada de la primavera.
Los campos yelmos comienzan a teñirse de un tapiz verde solo interrumpido por algunas flores silvestres y los pétalos que desbordan las flores de los almendros, un tapiz que se extiende a todo lo que da la vista y que embriaga nuestro corazón.
El sol, tenue al despertar la mañana, avanza poco a poco mostrando el camino de la luz, una luz que además de alumbrarnos nos trae el calor a nuestros rostros.
Poco a poco la vida despierta entre nosotros …