Cuando aún no nos hemos recuperado de la perdida de Ernest otra losa cae sobre nosotros, el fallecimiento de Pilar Madorran. Pili, como le gustaba que la nombraran a ella, era otra de esas fotógrafas robusta y genial que integraba nuestro grupo.
Una maravillosa compañera y amiga siempre dispuesta a volcar todo su conocimiento y genio en cualquiera que la buscara y. Ha sido desde que la conozco la compañera y amiga ideal y sus maravillosas fotos atesoran un genio difícil de encontrar en cualquier otro fotógrafo.
Pili además era una investigadora nata y se formaba a través de las redes, los cursos y los libros que utilizaba con una ambición y un bagaje fruto de su trabajo como profesora. Recuerdo nuestras charlas fotográficas y alguno de los libros que intercambiamos.
Pili, sé que ya estás con Ernest cuidándonos desde allí arriba, envidio a vuestros compañeros actuales que estarán disfrutando en este momento con dos maravillosas personas como sois vosotros.
Nos vemos…