Una vez más volvimos a buscar la salida
del sol el último día del año. Tras la pausa del año pasado, este pasado 31 de
diciembre volvimos a realizarlo.
Os voy a narrar esta aventura:
Aún no había salido el sol (era obvio no)
un grupo de intrépidos fotógrafos sorteando mil y unas vicisitudes (resumiendo juntándonos) nos
encaminamos a la ardua tarea. Este año escogimos una playa situada entre
L’Atmella y El Perello.
Aunque al reunirnos no parecía que
hiciera mucho frio al llegar a la playa nos encontramos un viento helador. Abrigados hasta las orejas montamos los
trípodes y echamos mano del Photo Pills para calcular el punto de salida.
Configuramos los equipos y nos preparamos. Poco a poco empezó a asomar el sol
rojo primero, amarillo más tarde, delante de nosotros desfilaron un montón de colores que delataban el comienzo del día.
Y como si no tenemos anécdota no hay nada
os cuento la de aquel día. Cerca de donde estábamos hay una urbanización de
chalets. Pues imaginaros, cuando acababa de salir el sol oímos un ruido en uno
de ellos. Un colega en bata se asomo a la terraza con una réflex y un tele. En
unos segundos plasmo lo que nosotros llevábamos tanto rato esperando.
Y lo peor ¿sabéis lo que fue? Que no se
estirara a invitarnos a tomar un café, vaya camaradería jajaja.
Os dejo con unas fotos de aquel día y
como no, con un selfie que nos hicimos antes de marcharnos y dedicamos a aquel fotógrafo
ingrato.
Que seáis felices…
No hay comentarios:
Publicar un comentario