Como cada lunes de la temporada veraniega el Mercadillo de Peñíscola
ocupa el lugar reservado para el aparcamiento existente entre las dos playas (norte
y sur).
Durante los meses de más calor esta zona se convierte en un
verdadero horno expuesto durante horas a los rayos del sol. Este año, entre el
efecto de la pandemia y con la suerte de un día nublado era una ocasión especial
para plasmar todo ese mundo de colores y circunstancias.
Dicho y hecho, os propongo sumergiros conmigo en ese mundo
de formas y colores…
Una gorma preciosa y simpática de sacar la esencia de los mercadillos!!
ResponderEliminarMe encantan todas las fotos!!