La verdadera esencia de la vida son los detalles y ellos mismos son los que impregnan los días de luz y de calor. Cuántas veces hemos pasado por una misma calle y no hemos sabido apreciar su contenido, los teóricos dicen que no es lo mismo ver que mirar y están en lo cierto.
A mí me encanta perder el tiempo a veces, bueno para mí no es perderlo, es justo al contrario, emplearlo en buscar los mil y un detalles que se encuentran esperándome en cualquier calle, en cualquier esquina. El amigo Jesús es un experto en eso, en localizar ese pequeño detalle que pasa desapercibido a casi todos para inmortalizarlo con su teléfono.
Esa piedra, esa hoja, ese canalón que desborda el agua de lluvia. Imagino a los transeúntes hace unos días cuando estabas fotografiando esa tubería rota en su mitad de la que brotaba agua a impulsos desordenados, creo que hasta grabaste un pequeño video.
Como decía, los detalles son la sal de la mirada, el regalo que la propia vida y naturaleza nos otorga a unos pocos solo por el hecho de buscarlos. Hoy os quiero dejar unas imágenes, unos detalles de un recorrido por los alrededores de La Seu d'Urgell, espero que podáis apreciarlos como lo hice yo.
Los detalles son la vida, el regalo, la sal, el azúcar, la pimienta, la caricia... En cuanto haces un pequeño esfuerzo para observarlos, te vuelves adicto, y puedes viajar, conocer mundos, sin salir de tu ciudad. Creo me ha ayudado a eso el ser escritor. Seguro que para un amante de la fotografía es lo mismo.
ResponderEliminaraquí está la mujer de qué hablas https://jmtibau.blogspot.com/2021/04/dona-aparentment-de-ferro.html
ResponderEliminarEfectivamente detalles que a veces no vemos o mejor dicho no captamos para plasmarlos con la cámara.
ResponderEliminarMe encantan todos...