Cuando cojo mi cámara sé que algo especial está pasando. Y
siento que poco a poco se integra dentro de mí.
Desde que me levanto voy viendo imágenes, sé que nunca
llegare a plasmarlas y que se perderán para siempre pero no me importa, son
ellas, las imágenes las que me dan fuerza para continuar día a día.
Llega a ser tal su poder de atracción que hoy no concebiría
mi vida sin ellas.
No son parte de mí, al contrario son partes de la vida que
necesito congelar en un instante, las absorbo y me dan vida, las necesito y las
añoro, pasan a ser partes de mí, de esta mente atormentada que siempre me
acompaña.
Y me enamoran, las extraño antes de hacerlas y después, me
dan la vida, se añaden a mí, son parte de mi alma.
Es difícil de explicarlo, solo míralas….
No había visto esta entrada en su día, pero hoy la he descubierto y me encanta.
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