Ahora que mi brazo se va recuperando, vuelvo a retomar poco a poco la fotografía. Este pasado fin de semana he tenido la ocasión de visitar Peñíscola por un evento familiar y he aprovechado para hacer algunas fotos.
Y es que la luz y la temperatura me animaban a ello, una luz que solo existe en el mediterráneo y un mar azul al fondo que ha sido toda la vida inspiración para poetas, enamorados y soñadores…
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