martes, 18 de junio de 2024

Palacio Real de La Granja de San Ildefonso

 


Este palacio existe desde hace 300 años, pero su nombre viene de bastantes años antes.

En la Edad Media, los reyes de Castilla utilizaban los bosques de la sierra de Guadarrama para cazar. Uno de estos reyes, Enrique IV, ordenó la construcción en esta zona de una ermita dedicada a San Ildefonso. Después, se la dio a unos monjes que tenían un monasterio cerca.

Estos monjes construyeron una granja junto a la ermita. Mucho tiempo después, el rey Felipe Vo ordenó construir el palacio. La granja de los monjes y la ermita explican que le pusiera ese nombre al palacio.

A Felipe V le gustaba mucho el paisaje de la sierra y quiso retirarse al palacio después de renunciar a la corona a favor de su hijo Luis I. Sin embargo, Luis I murió a los pocos meses y Felipe V volvió a reinar.

Por eso, hubo una reforma para convertir el palacio en residencia del rey. Cuando murió Felipe V, su viuda Isabel Farnesio vivió en el palacio. Años después, el rey Carlos III lo convirtió en su palacio para pasar la temporada de verano.


El Museo de Tapices


El 2 de enero del año 1918 hubo un gran incendio en el Palacio de La Granja. Una de las partes más dañadas fue la Casa de Damas. En esa casa estaban las habitaciones privadas de los reyes Isabel II y Alfonso XIII.

En la reconstrucción, se decidió convertir este edificio en un museo para mostrar la colección de tapices que tenían los reyes. Se hicieron salas grandes para exponer los tapices, que son de gran tamaño. Con los años, hubo otras reformas para conservar mejor los tapices. Por ejemplo, se hicieron muros inclinados y se puso luz suave.

La colección de tapices abarca desde la época de la reina Isabel I de Castilla hasta la época de su nieto Carlos V.

Esta colección de tapices es una de las más importantes del mundo, tanto por el número de tapices como por el periodo de tiempo tan largo que abarca.
























































No hay comentarios:

Publicar un comentario