Hace unos días, nos aventuramos en una salida con los entusiastas del Taller de Fotografía de la Biblioteca de Roquetes que coordino, para capturar la magia de la puesta de sol. Afortunadamente, el clima fue nuestro aliado, ofreciendo un cielo despejado y colores vibrantes que sirvieron como el telón de fondo perfecto para nuestras fotos.
La atmósfera del evento estuvo llena de entusiasmo y camaradería, mientras cada participante buscaba el ángulo perfecto para inmortalizar el ocaso. La luz dorada de la tarde cambio a un espectacular tono rojizo que bañaba los paisajes, creando juegos de sombras y reflejos que aportaban una dimensión especial a nuestras composiciones.
Los resultados obtenidos fueron óptimos, demostrando la habilidad y la creatividad de cada fotógrafo. Desde siluetas impresionantes hasta paisajes idílicos, cada imagen cuenta una historia única de ese momento mágico del día.
A continuación, os dejo unas fotografías que realice yo mismo.
¡Espero que las disfrutéis tanto como nosotros disfrutamos tomándolas!
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