Ese día cualquiera, en medio de una salida fotográfica, lo que presumiblemente iba a ser un esplendido día de fotografías dio lugar a algo más. Os lo explico:
Era un día gris, los arboles azotados por un
gélido viento… y un grupo de amigos unidos por un nexo común, la fotografía, se
propusieron visitar una población ya
extinta, La Mussara. A la vez su intención era visitar el cuartel abandonado de
Castillejos, muy próximo a la anterior.
Y efectivamente, después de recorrer el abandonado y fantasmagórico cuartel (o lo poco que queda actualmente de el) nos asalto el debate:
Habíamos contemplado numerosas construcciones que habían sido derribadas, dejando in situ los restos de esta destrucción. Numerosos montones de ladrillos y otros restos se agolpaban en cada uno de las ubicaciones donde anteriormente debían de erigirse cada uno de los edificios.
Y efectivamente, después de recorrer el abandonado y fantasmagórico cuartel (o lo poco que queda actualmente de el) nos asalto el debate:
Habíamos contemplado numerosas construcciones que habían sido derribadas, dejando in situ los restos de esta destrucción. Numerosos montones de ladrillos y otros restos se agolpaban en cada uno de las ubicaciones donde anteriormente debían de erigirse cada uno de los edificios.
Entendemos que el abandono de estas
construcciones originen su deterioro y que este
entrañe un peligro. Hasta aquí se puede asumir que las construcciones en
mal estado se derriben para evitar males mayores pero ¿Qué significa dejar los
residuos allí?
Hoy en día todos asumimos nuestra implicación
con el uso y el reciclaje de los residuos, pero en este caso ¿Quién es el
responsable? ¿El dueño original del terreno? ¿La administración?
Durante años no nos ha importado robarle a la
naturaleza todas esas superficies, en este caso en medio de un esplendido monte
y ahora ¿qué decisión tomamos?
Tenemos dos opciones, o se mantiene el cuartel
tal como estaba (como imagen de lo que nunca debió existir) o se cede el
terreno a la naturaleza dejandolo como estaba anteriormente, pero no
abandonándolo a su suerte sino a través del reciclado y la adaptación.
¡Cuánto nos queda por aprender! Pero… me temo
que cuando lo logremos será ya demasiado tarde.
Os dejo unas imágenes del “abandonado” cuartel
de Castillejos y si alguien desea saber más de su historia este post:
Como siempre me dejas sin palabras.Felicidades
ResponderEliminares un símbolo de como hemos vivido o de como vivimos llenando el planeta de residuos de nuestra riqueza,dejadez e inconsciencia.
ResponderEliminarMuy buena reflexión. Darte la razón es fácil porque la tienes, pero voy a intentar razonar más allá. La naturaleza está en constante evolución. Un arbol muere y es degradado lentamete por pájaros, insectos, hongos, bacterias... Un río erosiona su ribera. Forma deltas. Un volcán aporta elementos ígneos y modifica el paisaje y frecuentemente el paisanaje porqué hay pueblos literalmente engullidos por la lava. El hombre tiene un poder transformador. No es Dios, pero juega a serlo. Los procesos de degradación de la naturaleza tardan años. Frecuentemente los de los hombres, también. Quien diría que los hombres que pintaron las paredes de la cueva de Altamira eran unos guarros? Transformaron la belleza de una cueva desnuda. Cuando uno ve un jardín abandonado, dice: que pena! Pero eso era artificial. El abandono es la recuperación de la naturaleza del espacio que ocupaba el jardín. Ah! Pero el jardín, sí nos gusta. Bien, ya te digo, que te doy la razón, pero como me gusta polemizar y aportar puntos de vista diferentes, aquí te dejo mi reflexión. Por cierto, si Castillejos no estuviera como está, no lo hubieras podido fotografiar, y no podríamos estar hablando de este tema!!
ResponderEliminarEntiendo tu reflexion pero no la asumo. El pensar que la naturaleza volvera a ocupar su lugar después del abandono lo entiendo pero eso seria asumir que podemos hacer lo que queramos por que después "la naturaleza" volvera a poner las cosas en su sitio.
ResponderEliminarAsumo que durante una epoca se considerara necesario hacer una construcción para unos intereses, pero de la misma manera una vez que ya no se utiliza se debería dejar como estaba anteriormente.
De todos modos hay un hecho diferenciador, cuando se degrada algo natural esa misma "naturaleza" es capaz de neutralizarla, pero cuando interviene un hecho diferenciador, en este caso ladrillos, vigas, vallas, etc no es posible a corto o mediano plazo. No obstante Emili mi reflexion puede dar origen a opiniones, yo valoro la tuya y te la agradezco, es mas gracias a ellas evolucionamos como personas.
Un cordial saludo.
No, si ya te dije que estaba de acuerdo. Pero porqué no criticamos a los que pintaron las cuevas de Altamira y criticamos al que hoy pinta un Graffiti? Simple convención cultural. Nos parece intocable una pintura porqué expresa el balbuceo de los humanos hacia el arte, aunque ellos seguro que no sabían ni lo que significaría ese concepto. Que decir de las ruinas romanas, las dejamos como están? las destruímos y recuperamos el espacio que ocuparon? Las reconstruimos? Lo que hoy no parece patrimonio cultural, de aquí 1000 años puede serlo. Es un simple paso del tiempo y relativismo. Porqué no tiramos las murallas de las ciudades si ya no tienen uso defensivo? Porque las valoramos como algo histórico y eso sólo lo consigue el transcurso de los años. Conflicto cultura-naturaleza. Envíamos señales de radio al espacio? No contaminamos el Universo? Debemos recoger todos los restos de satélites que orbitan sobre nuestras cabezas? Y las estaciones de tren abandonadas de la via verda? Algunas están abandonadas. Otras han sido rehabilitadas. Si se hubieran tirado como propones, nunca podrían haber sido rehabilitadas.
ResponderEliminarSaludos y a ver cuando coincidimos. Tengo ganas de tirar fotos con vosotros. He reforzado sensiblemente mi maquinaria.