Desde que nuestro avión aterrizo en Paris
sabíamos que siempre estaríamos en deuda con vosotras. Nunca jamás alguien ha
estado mejor tratado y acompañado
Desde siempre en casa nos habían enseñado a
valorar las acciones que surgen del corazón, aquellas que no exigen jamás
compensación. Cuando uno vive acostumbrado a los agradecimientos, cuando cada
acción exige siempre una contraprestación hechos como este aun significan más.
¿Cómo demostrar nuestro agradecimiento?
Siempre estaremos en deuda con vosotras, nuestros corazones siempre estarán pendientes
de vosotras, por eso lo más importante es en este momento poder apreciar otra vez
vuestra sonrisa, la sonrisa de vuestro
corazón.
Nunca podremos agradeceros bastante lo que
hicisteis por nosotros aquellos días, vuestras casas, aquellos paseos por
Paris, aquella desmedida paciencia que asaltan nuestros recuerdos.
Ya aquí nosotros, hemos intentando que os sintierais
por unos días lo que para nosotros verdaderamente sois, unas princesas, paseando con vosotras, pero sabiendo que
por mas que hagamos siempre os deberemos algo.
A vosotras las princesas de nuestros corazones,
gracias una vez más.
erase una vez un Príncipe (varios) Encantado que sabía transformar a las ranas en hermosuras y disimular su ingenio bajo la apariencia del bufón sembrando sonrisas por doquier....
ResponderEliminarGracias.
Es un texto bellísimo y que me conmueve.
ResponderEliminarReinas, nos tratastéis como reinas, en el Delta y por doquier.
Me quedo con un deseo: pisar el agua como el ave de tu foto.