viernes, 13 de julio de 2018

Otra vez en Suecia.





Pero esta vez seria distinto, mi viaje del año pasado se limito a Goteburg, donde reside mi hija y su marido, esta vez Helsingborg y Estocolmo estaban en nuestro punto de mira.

Helsingborg por su posibilidad de pasar en Ferry a Dinamarca, concretamente a su ciudad gemela de Helsingor para visitar el castillo de Krongborg (donde Willian Shakespeare creo Hamlet). Nunca está de más saber un poco de la historia del castillo. La verdad es que está unida a la de toda la ciudad y a su punto de referencia como nudo marítimo y de comunicaciones. En 1429, el entonces rey Erik de Dinamarca, Suecia y Noruega, estableció un impuesto marítimo para los barcos que quisieran pasar a través del estrecho entre Suecia y Dinamarca a otras zonas del Báltico. El impuesto dio a la ciudad una situación económica privilegiada, que favoreció la construcción de obras públicas como el castillo.

Con el paso de los años, Krongborg se convirtió en un punto defensivo importantísimo y ha jugado un papel muy importante en algunas de las guerras que Dinamarca ha mantenido a lo largo de su historia. El castillo fue ocupado por los suecos en la guerra que mantuvieron los dos países en el siglo XVII, más tarde tuvo un papel fundamental en las batallas contra los ingleses de comienzos de siglo XIX, y finalmente fue ocupado por soldados alemanes durante la II Guerra Mundial.

Pero hoy es conocido mundialmente porque dentro de sus paredes fue creada Hamlet. Decía William Shakespeare  que en los muros del castillo se le apareció el fantasma de Hamlet y fue el que impulso a este genio a crear su mas famosa obra.

Por cierto en unas de las almenas inmortalice a un seguidor de Williams aprovechando una bandera para hacerse un selfie.

Y aquí toca contaros un secreto, en este viaje tuve la mejor guía posible, luego os doy más detalles.

Este post es un resumen, posteriormente dedicare otro a cada uno de mis destinos, incluido el museo de Goteburg donde desarrolla su trabajo mi hija, si, lo admito tuve una guía de excepción y además tuvimos la suerte de contemplar un monográfico de Chiharu Shiota, lo recordare mientras viva, y un último post para explicaros porque me encanta Suecia y su gente.

Estocolmo fue la ultima etapa de nuestro viaje, que deciros de esa maravillosa ciudad, solo que puesto a elegir me costaría elegir entre ella y Goteburg.

La primera foto es una sirena que está en el puerto de Helsingor, sabéis, me recordó a una persona muy importante en mi vida.

No me enrollo más, os dejo con Suecia,  mi Suecia…