Desde que el hombre es consciente de su propia vida se ha empeñado
en controlar el tiempo. Ardua tarea, y lo expreso así por que es el mismo tiempo
con su inexorable avance el que nos controla a nosotros.
Nuestro afán por controlar y clasificar todo nos lleva a
pensar que con el cambio de año, o lo que nosotros definimos así, cambia un
ciclo en nuestra vida.
Bendita inocencia la nuestra que nos empuja a soñar, a
desear sin saber que somos una micro parte de un engranaje del cual muy pocas
personas logran escabullirse.
Desde que nacemos nos vemos influenciados por mil y una
circunstancias, aparte de la mas crucial: nuestra forma de ser y de sentir, que
nos delimita y empuja durante el resto de nuestra vida.
Y como todo esta estudiado ya, se nos ofrecen vías de escape
en forma de sorteos y oportunidades inexistentes para que no contemplemos otra vía
de escape que pueda pervertir el sistema, un sistema que se basa en la
inoperancia y en el conformismo de la inmensa masa de los que lo conformamos,
de ese rebaño de….
Y todo esto para desearos lo mismo que ya os deseaba ayer y
hace un mes, incluso hace un año . Que seáis felices, muy felices a pesar de
todos los problemas y manejos que sufrimos cada día.
Se que este deseo es muy difícil de cumplir pero los que a
estas alturas aun estéis leyendo estas líneas y no hayáis desistido se que lo
conseguiréis.
De paso os dejo una foto de la salida del sol de ayer, 31 de
diciembre. El sol asomaba sobre un mar mediterráneo en calma y maravillosamente
bello….