lunes, 20 de febrero de 2023

Paisajes

 

Podría ser Mora u otra población. Una persona con una cámara en la mano se sumerge en un paseo al lado del rio. Pasados unos minutos la simbiosis es perfecta, cualquier figura, rincón o rama se convierte en un objeto a fotografiar.

En esa pareja sobra todo lo demás porque se establece la comunicación perfecta, la cámara esta dispuesta a plasmar cualquier imagen, tu miras y deseas, ella y tus propias manos serán tus cómplices.

No necesitas pensar en encuadres, luces o tonos, solo tus ojos y tus manos mandan. La emoción crece por momentos, notas la llegada de la perfecta comunión y sabes, antes de tomarlas, que muchas de esas imágenes mañana, o dentro de un rato ya no las veras igual, pero ahora mismo nada de esto importa. Parte de la belleza que ven tus ojos quedan reflejadas en un instrumento y sigues disfrutando, una tras otra, de ellas.

El tiempo de las velocidades y los diafragmas ya pasaron y ahora solo te preocupa la belleza de esa rama, la suave inclinación de esa planta o ese nudo que ves en el árbol.

Mañana será otro día, miraras las fotos desde otro punto de vista, pero...

Adoro estos momentos, son los que me ayudan a sonreír en cada instante…














domingo, 12 de febrero de 2023

El Museu del Ferrocarril de Móra la Nova, las maquinas

 

Móra la Nova fue históricamente una estación muy importante porque en el momento que se pone en servicio este tramo de la línea de los Directos, a finales del siglo XIX, esta tenía como misión principal comunicar Barcelona con Madrid, dos ciudades muy distantes. Para hacerlo se necesitaban puntos de relevo de las locomotoras de vapor que tenían que ser cambiadas cada cierto número de kilómetros para poder hacer el trayecto en un tiempo competitivo y para que las máquinas desarrollaran sus mejores prestaciones.

En aquella época las locomotoras y su tecnología permitían hacer estos tipos de relevo cada 150-180 kilómetros. Por eso se dividió el tramo Madrid-Barcelona, que tiene una longitud de 633 kilómetros, en cuatro tramos y Móra la Nova resultó ser un punto distante aproximadamente 150 kilómetros de Barcelona y unos 180 de Zaragoza.

También en Móra la Nova se relevaban las tripulaciones del tren. En los trenes el capitán era el conductor del tren, y bajo su responsabilidad tenía al maquinista, al fogonero, y otro personal según el tipo de tren. En el caso de los de viajeros había mozos de tren, un revisor y otro personal al servicio del viajero y en casos de trenes de mercancías encontrábamos los mozos de carga y descarga y agentes guardafrenos. A causa del relevo había que dotar la estación de una serie de edificaciones que pudieran dar servicio a las tripulaciones para dormir y comer.

Móra la Nova también tiene otra particularidad, y es que se clasificaban los trenes de mercancías. Los trenes llegaban de sus puntos de origen con un gran número de vagones cargados de productos diferentes e iban a destinos diferentes. En aquel tiempo no había trenes de origen y destino directo y tampoco había trenes puros, es decir con el mismo tipo de mercancía. En un punto del recorrido, los vagones se tenían que clasificar y esta operación se realizaba en muy pocas estaciones.






















El Museu del Ferrocarril de Móra la Nova, la estación de señales



El Museo del Ferrocarril en Móra la Nova ocupa varios edificios del antiguo complejo ferroviario, así como otros de nueva construcción. El punto de acogida de visitantes se encuentra en la Torre del Enclave, situada al andén principal de la estación a unos 100 metros del edificio de viajeros en dirección Zaragoza.

El museo está concebido para dar a conocer las antiguas instalaciones ferroviarias, la línea de los Directos que une Barcelona y Madrid, y la cultura ferroviaria en un sentido amplio. El museo está gestionado por los voluntarios de la Asociación para la Preservación del Patrimonio Ferroviario e industrial, siguiendo el modelo de conservación patrimonial más extendido a nivel europeo y mundial en cuanto al ámbito ferroviario. También desde el museo se impulsa, entre otros, la creación de un tren histórico turístico.

El museo se va desarrollando en diferentes fases y en la actualidad ya son visitables cuatro espacios muy diferenciados, cada uno de ellos centrado en una temática diferente: la Torre del Enclave, el puente giratorio, el taller de material rodante y la cochera del tren histórico turístico.

























El post nº 450

 

Este post que ves aquí es el número 450. Han sido 450 oportunidades para mostrarte mi trabajo. Unas fotos que desde el mes de junio del año 2011 te muestro aquí.

Es un pequeño resumen de fotografías mostradas durante estos casi 12 años, ni están las mejores ni las más bonitas, son 25 fotos que muestran el recorrido en 450 post.

Os dejo con la visión de un apasionado de la fotografía en forma de imágenes, unas imágenes que estarán ahí para el recuerdo de estos últimos 12 años.