Mira mi tatuaje, me dijiste….
Ayer me explicabas las ganas que tenias de ser más mayor, tus
veinte años no te convencían. Al oírte pensaba en las veces que he soñado en
volver atrás, en la sensación de vértigo que me invade cuando pienso en mi
edad, en lo que daría por recuperar estos últimos años y poder volver a
repetir aquellos buenos y malos momentos que han conformado esta persona que actualmente
soy yo.
A veces añoro aquellos instantes pasados, sé que es muy sencillo
quedarnos solamente con lo bueno, añadiendo eso si, la experiencia y las vivencias pasadas que
dan la edad. También sé que no entenderás que lo que en este momento
deseas es para mí el fruto de muchas experiencias y sufrimiento. Las personas no tardamos en olvidar los malos ratos pasados,
si nuestra memoria no los olvidara sería imposible continuar viviendo, seriamos
presa de nuestra memoria, así cada mañana al
despertar pensamos en lo que nos deparara el futuro y olvidamos el pasado.
Te prometo que estoy dispuesto a llegar donde sea para defender,
no ya tu tatuaje, sino tu libertad para transformar tu vida que para mí es lo
verdaderamente importante.
Vayaaaa!!!, no me extraña que estés inspirado Rafa. Que maravillosa fotografía y que estupenda reflexión la tuya. Coincido, lo malo se olvida y de esos años solo recordamos lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo amigo