Y así nació ella, sus ojos se abrieron aquel día
y contemplo el mundo. Se movían, giraban y buscaban algo que ni ella sabía.
Esos ojos…
Poco a poco, a la vez que avanzaba su vida fue
encontrando miles de cosas, cada día era distinto y aunque había momentos en
que la rutina le agobiaba sabía que existía algo nuevo que estaba a punto de
descubrir.
Así llegaron los primeros escalofríos, las
primeras miradas y aquellos ojos que la atenazaban, creía que no iba a llegar el
mañana y sin embargo allí estaba, resplandeciente, tremendamente bella.
Su voz, al igual que su mirada cambiaba poco a
poco, algunos días descubría partes nuevas de su cuerpo y se creía conocer más. Aquel cuerpo….
Hasta que un día surgió el amor, ella pensaba
que era el único, el verdadero. Cada día estaba mas convencida, confiaba mas en
el, sabía que era la única razón de su vida, su ansiado compañero…
Pero la vida es cruel, sabe que la felicidad a
veces es efímera y se ceba en el amor, hoy me faltas a mi lado, no voy a poder
aguantar sin ti, deseo morir….
Pero
Sé que mañana veré las cosas de otro color, se
que tu serás un poco menos mío y también se que empezare a soportar tu ausencia
hasta acostumbrarme, lo sé pero me duele tanto que no concibo en este momento
mi vida sin lagrimas, sin tenerte a mi lado, sin ver cerca de mi esos ojos
tuyos….
Mañana… se que llegara mañana pero no sé si
podre soportarlo, solo me anima que….
Nos veremos en Roma
Dedicado a Maria
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