Un lugar: la Catedral de Tarragona y su maravillosa luz.
El protagonista: un mercadillo de artículos de segunda mano.
Un culpable: yo
No puedo soportar ver cosas bellas a mi alrededor, enseguida mi mente las transforma en fotografías y heme aquí con la maquina dispuesta a comenzar una quedada pero antes, lo siento, os tengo que dedicar unos minutos, a mis preciados detalles.
Casi sin darme cuenta empiezo a preguntar ¿puedo? indico mi maquina fotográfica, la respuesta es siempre positiva y comienzo a desbordar mi imaginación mientras tarareo una canción que, no se por que razón, me asalta mi cabeza: "Alma de blues" de Presuntos implicados.
Es la historia de una voz, comienza, mi alma de blues sois hoy vosotras, mis imágenes y mis detalles....
Inspirada reflexion, me gustan las fotos aunque sean "pongos"
ResponderEliminarEsto es una de las cosas por las que estoy tan enganchado a la fotografía. Una vez pasamos por el filtro de nuestra cámara objetos que a simple vista no nos llaman tanto la atención, adquieren una singularidad especial.
ResponderEliminarBuena entrada Rafa
Abrazos!!