El sol intenta asomarse por detrás de los Alpes.
Es una madrugada del final del verano. Solo se oyen los gallos que intentan
con sus voces espantar a una luna que lucha por que el sol no la desbanque.
Hilos de humo escapan de algunas chimeneas para encontrarse con ella, mientras a lo lejos repican las campanas de aquella iglesia rodeada de casas de madera.
Poco a poco el sol gana espacio, primero atraviesa el glacial de Mont de Lans ou de Mantel intentando derretirlo con su luz y su calor. Momentos después inunda con su presencia poco a poco el valle.
Los girasoles miran hacia él, lo están esperando desde que lo acompañaron anoche en su huida, docenas de pajarillos comienzan a revolotear.
Chapeau Rafa!
ResponderEliminarQué bonito!!
ResponderEliminarGracias por este amanecer precioso. Veo más puestas de sol.
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