L'antic Escorxador de Tortosa tiene un encanto muy especial. Te puedes perder entre sus callejones con la mirada perdida, ahora en una sombra, ahora en una torre, en una nube, en mil formas geométricas e incluso atmosféricas que te emborrachan los sentidos.
Prueba a seguir una sombra, después busca sus multiples copias hasta que te pierdas entre sus ladrillos y sus cerámicas. Mira sus techos , adivina sus vertientes y modula cada una de las piedras que encuentres en tu camino.
Es una forma de que la belleza y las formas geométricas te inunden el pensamiento antes de sumergirte en las diversas salas de exposiciones y el Museo de Tortosa.
Llevate una camara e intenta plasmar los sentidos e incluso las emociones, seguro que lo consigues.
Prueba y cuéntame tus experiencias.
Y ahora una pequeña explicación de libro:
"Es un edificio modernista situado entre la avenida de Felipe Pedrell y el río Ebro , en los terrenos ganados al río a finales del siglo XIX junto al barrio de Remolins .
Conforma un recinto rectangular donde se distribuyen diferentes pabellones de idéntica forma geométrica y con los mismos patios interiores de comunicación, y que están especializados según las funciones propias del edificio. Los alzados, que combinan sectores rebozados con otras de ladrillo y de recubrimientos cerámicos decorativos, presentan aberturas de arco de medio punto en los muros secundarios y de inspiración califal los sectores superiores.
El proyecto fue realizado en 1905 por Pablo Monguió y Segura . La primera piedra se colocó el 29 de agosto de 1907. Las obras acabaron en 1908. Se considera uno de los edificios más importantes del modernismo en la Cataluña meridional.
El edificio se utilizó como matadero municipal hasta 1997. Después de años de remodelación y restauración, en 2012 se alojó el Museo de Tortosa, antes instalado en la iglesia de Santo Domingo"
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