Mary Cugat, un exemple de dona, professora d'Espanyol en París, artista i activista.
El pasado viernes fue un día inolvidable. Pronto harán dos años, que nos dejó Mary. Fue tan discreta en su marcha como lo fue su entrada en nuestras vidas.
Era el año 2012, nuestros amigos Alicia y Joaquín tenían programado un viaje a París. Fueron a visitar a Mary y su casa en Montmartre, le habían dicho que su apartamento era como la embajada de Tortosa en Francia y allí fueron.
Lo cierto fue que su visita resulto mucho mejor de lo que habían imaginado y de allí surgió una maravillosa amistad. Un mes mas tarde ella vino a Tortosa, venía dos temporadas al año, y nuestros amigos nos la presentaron. Desde entonces Mary fue una parte muy importante de nuestra vida.
Mary era una persona única, inteligente y sensata, maravillosamente atolondrada cuando ella quería, apasionada y luchadora. Era un ejemplo para cualquiera que tuviera la dicha de conocerla. Desde aquel día nuestras vidas quedaron entrelazadas, Coral decía que éramos un pack de cinco personas, completamente cierto.
Con ella recorrimos la navidad parisina, soñamos despiertos bajo la lluvia en el cementerio de Montmartre, visitamos museos y mercadillos y disfrutamos de sus amigos en el café Nazir. Entro en nuestras vidas como un torbellino y nos dejó maravillosamente noqueados con sus palabras, su vida y sus sentidos.
Meses después en Mizoën conocimos a Catherine y familia, a Isolda en el marco ideal de los Alpes franceses. Contaros como actuó de cicerone recorriendo los castillos del Loira generaría vuestra envidia, me temo.
Qué más podría decir de ella, mejor dejo que vuele vuestra imaginación. Seguro que no llegaréis tan lejos, aunque os esforcéis, hasta llegar a una imagen de lo que fue...
Estos días sus amigos Anna Adam y Jaume Rocamora nos recordaban una frase que se decía por Tortosa "per estar ben casats, tens d'haver passat pel pis de Mary Cugat"
Este viernes pudimos recordarla. Por más que hubiéramos intentado hacer el homenaje que ella se merecía no lo hubiéramos conseguido jamás. Mary fue la protagonista de la música, de las palabras, de los pensamientos y de los recuerdos.
Mil gracias a Alicia, Irene y Noel, a Mónica, Enric, Fernando, Catherine, Isolda, Jaume. Coral, Cristina, Joaquín, Oriol y todos los que en presencia o en mente nos acompañasteis.
Y por supuesto al Ayuntamiento de Tortosa, a la Biblioteca Marcel·li Domingo y su personal por vuestro imprescindible soporte. Y otra vez a Joaquín por sus inmejorables fotos que pongo a continuación.
Al final os dejo el acceso al video del homenaje.
Precioso y merecido homenaje a Mary Cugat
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